Me ha costado muchísimo ponerle el forro a este bolso tan mono y es que mi relación con la aguja pequeña no es demasiado estrecha, como ya sabeis me llevo mejor con las que no tienen ojos... además es el primer forro que pongo, todo hay que decirlo.
Por lo demás tejer este bolso ha sido todo un placer, facilito, repetitivo, lo cual me permite tejer de noche que es cuando estoy más tranquila, lo único contar las vueltas para ir cambiando de color.
El mérito no es mío, he copiado la idea de este blog, coton et lavande y con algunos cambios, así es cómo me ha quedado a mi. Ella tiene un tutorial estupendo de cómo realizarlo. No se si conoces mi blog, pero por si pasas por aquí, gracias Martina, por explicarlo todo tan claramente.
Os enseño un poco los detalles;
las argollas son de colgar cortinas
la tiranta, un simple cordón de algodón puesto doble
rematé las tirantas enrollando hilo azul marino bien apretadito para que no se suelten
y el forro que tanto trabajo me ha dado
está hecho con unas servilletas de un antiguo mantel que ya ni existe, pero las servilletas las tenía intactas por aquello de que siempre usamos las de papel. Seguro que tiene un montón de fallos, pero al menos he conseguido ponerle forro al bolso.
No se qué os habrá parecido, pero yo estoy encantada con el resultado y además todo los materiales han sido sacados de casa, osea un proyecto de lo más económico.
Ahora sólo me queda estrenarlo, un saludo cariñoso a todas y por favor
SEGUID JUNTO A MI