Me encantaría ser de esa tejedoras que siempre están empezando y terminando cosas, aquellas cuyos blogs son actualizados continuamente con nuevos trabajos a cual más bonito. Si que me encantaría, pero no es así, sólo tejo cuando de verdad me apetece y hay días que ni siquiera toco la labor, además, a no ser que esté tejiendo alguna manta, no suelo tener más de una cosa empezada, por aquello de no dejar nada olvidado en una bolsa demasiado tiempo, así mientras termino lo que tengo ahora entre manos os voy a enseñar un par de cosas que encontré guardando unas mantas en un baúl.
Es el almohadón de unas sabanitas de cuna que hicimos mi madre y yo para mi hija mayor, osea que ya tiene 20 años, parece mentira. La puntilla es de crochet y el bordado lo hizo mi madre, ella le llamaba "florecillas al minuto", por la sencillez de la técnica, pero yo jamás aprendí a hacerlas. Lástima que no se aprecien muy bien.
Esto es un delantal para llevar las labores en el bolsillo central, lo he visto por mi casa toda la vida, no lo recuerdo bien pero creo que mi madre lo hizo para su ajuar, las flores están bordadas "al trapo" o así le llamamos nosotros.
Espero que os gusten estos pequeños "tesoros" que os enseño mientras termino mi próximo trabajo, mientras tanto un anticipo.
No tiene mala pinta ¿no?
No os olvideis de mi y por favor,
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